15 oct 2015

Nostalgia


El vértigo se apoderá de mí estos días. Con cierta incredulidad, empiezo a entender que éste es el proyecto más íntimo en el que me he embarcado nunca. En el vaivén de estos últimos meses, he ido dando forma a un libro pequeño, personal y autoeditado, pero un libro al fin y al cabo, con todo lo que eso significa. Estoy a punto de dar el último repaso al trabajo de casi un año, preparándolo todo para que en menos de un mes parte de mi cuaderno quede abierto al mundo, a quién sea que quiera leerlo. Como un lugar donde asomarse y sentirse reconfortado; como un paseo a través de doce meses llenos de luces y sombras, ausencias y reencuentros, miedos y memorias. Así, caigo en la cuenta de cuánto hay de mí en cada una de sus páginas. Es mucho más que largos meses de cambios e introspección, más que compartir reflexiones hiladas a solas. Es airear profundidades, destapar sentimientos. Es abrir el alma, es soltar miedos, es empezar de nuevo...


© Fotografía: Grafitogris



No hay comentarios:

Publicar un comentario